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CÓMO INVERTIR EN ACCIONES DE COMPUTACIÓN CUÁNTICA EN MÉXICO

¿Cómo subirte a la próxima gran ola si no “hablas cuántico”—ni te interesa aprender física? La computación cuántica sale del laboratorio hacia pilotos reales en descubrimiento de fármacos, finanzas, logística y ciberseguridad. Para los inversionistas, el perfil es asimétrico: con poco capital puedes comprar gran opcionalidad si los sistemas tolerantes a fallos llegan a tiempo. El riesgo es igual de claro: ciclos largos de I+D, cuellos de botella técnicos y utilidades que suelen ir detrás de la narrativa. Este artículo cubre todo el abanico de inversiones vinculadas a lo cuántico.


Qué implica invertir en cuántica


Arranquemos por lo esencial: qué hace un chip cuántico, por qué marca la próxima frontera del cómputo y cómo se potencia con la IA en lugar de competir. Las computadoras clásicas usan el famoso sistema binario—bits estrictamente 0 o 1—ideal para hojas de cálculo y servidores web, pero torpe cuando el espacio de posibilidades se dispara. Las máquinas cuánticas trabajan con qubits que, gracias a la superposición, el entrelazamiento y la interferencia, pueden explorar muchos estados a la vez.


El objetivo no es sustituir la TI clásica, sino desbloquear saltos de rendimiento en tareas muy específicas—simulaciones complejas y optimización combinatoria—donde incluso los supercomputadores actuales chocan contra límites de tiempo y costo. Piensa en la compu tradicional como “certezas binarias”; lo cuántico navega probabilidades para atacar problemas con combinatorias astronómicas.


IA × cuántica: equipo, no rivalidad


Imagina a la IA (GPUs y modelos grandes) como el motor de percepción, generación y reconocimiento de patrones; y a la cuántica como el “multiplicador de fuerza” que ataca los subproblemas más duros que esos pipelines exponen.


  • IA → Cuántica: la IA ayuda a diseñar mejores circuitos, afinar la mitigación de errores y estabilizar sistemas de control—iteraciones más cortas y baratas.

  • Cuántica → IA: rutinas cuánticas pueden acelerar el muestreo y la optimización en entrenamiento e inferencia, buscar mejores arquitecturas en espacios enormes y simular moléculas/materiales que alimentan pipelines de descubrimiento guiados por IA.


Dónde se captura valor en el “stack”


  • Hardware: distintas modalidades de qubit (iones atrapados, superconductores, fotónica, átomos neutros, espines) balancean fidelidad, escalabilidad, fabricabilidad y huella.

  • Middleware: compiladores, mitigación de errores y orquestación que conectan QPU con CPU/GPU—el “pegamento” de flujos híbridos donde nacen estándares y lealtad de desarrolladores.

  • Aplicaciones: soluciones de dominio vía nube (farma, finanzas, logística). Las plataformas que hacen fácil el flujo IA+cuántica construyen costos de cambio y poder de precio.


Ruta comercial: hoy → siguiente → después


Hoy: acceso en la nube a procesadores pequeños, servicios profesionales, capacitación y pilotos conjuntos—muchas veces dentro de proyectos de IA. Siguiente: ventajas de nicho monetizables con aceleradores sectoriales y técnicas de mitigación de errores. Después: mercados amplios de software si aparecen máquinas tolerantes a fallos con qubits lógicos y baja el costo de la corrección de errores.


¿Es una oportunidad real?


Si lo cuántico es el multiplicador de la IA, la pregunta no es “¿cuándo a la luna?”, sino: ¿cuál es el potencial real y cuán lejos está cada empresa del objetivo? Como mucho sigue siendo experimental, cambia profecías por escenarios y señales.


  • Base: progreso técnico constante, pilotos selectivos junto a IA y facturación modesta de nube.

  • Alza: ventaja cuántica focalizada (química/optimización) → suscripciones empresariales y lock-in de flujos; ARR en expansión.

  • Baja: estancamiento en coherencia/fidelidad + financiamiento apretado → cronogramas que se estiran, múltiplos que se comprimen y mayor dilución.


Convierte “¿qué tan avanzados están?” en señales medibles


  • Hardware: tiempo de coherencia, fidelidad de puertas de dos qubits, tasas de error, supresión de crosstalk, estabilidad criogénica/fotónica y rendimiento por oblea.

  • Software: adopción de SDK, tracción de código abierto, integraciones con hyperscalers y presencia en toolchains empresariales.

  • Comercial: calidad del backlog, conversión de pilotos pagados a contratos multianuales e I+D cofinanciada que des-riesga la hoja de ruta.

  • Financiero: pista de caja frente a hitos, disciplina en opex y políticas de dilución acordes a ciclos largos.


Entiende el tablero competitivo


Iones atrapados, superconductores, fotónica, átomos neutros, espines—cada vía intercambia fidelidad, escalado, fabricación y huella. No hay un ganador único. Prioriza compañías con (a) ruta creíble hacia corrección de errores a gran escala, o (b) modelo que genere caja antes de la plena tolerancia a fallos—vía simulación, flujos híbridos o servicios “quantum-ready”.


La moraleja IA+cuántica es simple: trata lo cuántico como un acelerador especializado dentro de pipelines centrados en IA. Invierte donde esa pila híbrida sea cada vez más fácil de comprar, desplegar y escalar.


Líderes a seguir—y sus obstáculos


Puedes exponerte al tema de forma directa (acciones centradas en cuántica) o indirecta (plataformas grandes que financian programas cuánticos). La vía directa ofrece más palanca pero mayor volatilidad; la indirecta es más estable, aunque lo cuántico pesará poco en los resultados por un tiempo. Aquí van seis nombres muy seguidos y los puntos, en lenguaje claro, que conviene vigilar. Tómalos como checklist, no como recomendación.


Las “puras” de cuántica


IonQ (NYSE: IONQ): fuerte en laboratorio, difícil de escalar


  • Qué hacen: sistemas de iones atrapados; acceso vía AWS/Azure/GCP; pruebas de concepto y pilotos con clientes.

  • Por qué gusta: alta fidelidad y coherencia en laboratorio; acceso en la nube sencillo; ecosistema de partners creciente.

  • Qué puede fallar: convertir récords de laboratorio en muchas máquinas confiables y accesibles es difícil; los ingresos aún dependen de proyectos pequeños/estilo investigación; puede requerir nuevas emisiones antes de consolidar recurrencia.

  • A vigilar: retrasos de roadmap, margen “acceso” vs “servicios”, dependencia de capital para financiar capex.


Rigetti Computing (NASDAQ: RGTI): integración vertical, pista de efectivo ajustada


  • Qué hacen: procesadores superconductores y control de casi toda la pila—de la fábrica a la nube.

  • Fortaleza: cuando el yield y el aprendizaje de proceso se acumulan, los costos bajan; lazos sólidos con sector público y academia.

  • Riesgo: cambios de dirección/plan; deben elevar la fidelidad de puertas de dos qubits, reducir crosstalk y demostrar ventaja en cargas de clientes—no solo en circuitos de prueba—manteniendo suficiente caja.

  • A vigilar: rendimiento por oblea, cadencia de mejoras de fidelidad, conversión de pilotos a ingresos por uso.


D-Wave Quantum (NYSE: QBTS): útil hoy, no universal


  • Qué hacen: enfoque en annealing, óptimo para ciertas optimizaciones (planeación/ruteo). Acceso en la nube disponible.

  • Pro: clientes reales lo usan hoy; el valor aparece antes en casos de uso acotados.

  • Contra: el annealing no es generalista; la trayectoria de largo plazo apunta a máquinas gate-based tolerantes a fallos. D-Wave también investiga el modelo de compuertas, pero la carrera es más dura; deben probar ventaja sostenida frente a optimizadores clásicos/IA.

  • A vigilar: gasto recurrente de clientes, pruebas contra líneas base clásicas, avances en el modelo de compuertas, márgenes “acceso cloud” vs “servicios”.


Blue chips con programas cuánticos


Alphabet (NASDAQ: GOOGL): investigación de élite, monetización difusa


  • Qué hacen: Quantum AI publica resultados punteros y puede ofrecer acceso vía Google Cloud cuando maduren.

  • Ventajas: talento de élite, distribución hyperscale, balance sólido; gran opcionalidad si logran ventaja.

  • Retos: contribución pequeña a utilidades por años; baja visibilidad para el inversionista; posible escrutinio regulatorio sobre paquetes en la nube.

  • A vigilar: paso de papers a servicios gestionados, referencias empresariales con nombre, hojas de ruta orientadas a KPIs de compra (no solo hitos de física).


IBM (NYSE: IBM): hoja de ruta clara, resultados por demostrar


  • Roadmaps transparentes, qubits al alza, Qiskit de código abierto y red de socios; acceso a CIOs y servicios para llevar de piloto a producción—si la tecnología entrega.

  • Riesgo: el cuántico pesa poco en ingresos; un modelo muy apoyado en servicios puede ocultar si la ventaja proviene del hard/soft o de la consultoría.

  • A vigilar: uso de los sistemas cuánticos en la nube, validaciones independientes, poder de precio en niveles premium.


NVIDIA (NASDAQ: NVDA): caja de herramientas imprescindible, exposición indirecta


  • GPU y frameworks para simulación cuántica y flujos híbridos IA+cuántica—ingresos hoy mientras el hardware cuántico madura.

  • Límite: la cuántica es pequeña frente a IA/centros de datos; si los stacks futuros requieren menos simulación pesada en GPU, el viento de cola se atenúa.

  • A vigilar: adopción de SDK híbridos, presencia en arquitecturas de referencia, márgenes del software adyacente.


ETF y “canastas” temáticas


  • Defiance Quantum ETF (QTUM) — listado en EE. UU.; sigue compañías ligadas a cuántica y ML; buena liquidez; mandato amplio (no pure play).

  • WisdomTree Quantum Computing Fund (WQTM) — EE. UU.; estrategia centrada en cuántica co-desarrollada con Classiq.

  • WisdomTree Quantum Computing UCITS ETF (WQTM) — versión UCITS para RU/UE; replica el índice WisdomTree Classiq Quantum Computing.

  • VanEck Quantum Computing UCITS ETF (QNTG) — UCITS; objetivo en desarrolladores de tecnología cuántica o carteras fuertes de patentes; listados en Europa/RU.

  • Global X AI Semiconductor & Quantum (CHPX) y HANetf ITEK — “cuántico-adyacentes”: perímetro más amplio, no exposición pura.


Nota local: en México, muchas de estas acciones y ETF pueden operarse vía el SIC (Sistema Internacional de Cotizaciones) en BMV/BIVA a través de tu casa de bolsa. Revisa metodología, principales posiciones (porcentaje “cuántico real” vs IA/semis), moneda de listado y TER antes de decidir.


Cuántica combinada con IA podría ser la próxima frontera conforme maduran las cargas de trabajo.

Cuántica combinada con IA podría ser la próxima frontera conforme maduran las cargas de trabajo.

Cómo comprar y gestionar tus posiciones


Empieza con proceso, no con instinto


Abre cuenta en una casa de bolsa mexicana con acceso al SIC o en un bróker internacional con mercados de EE. UU./Europa. Busca tickers, lee fact sheets y arma tu lista de seguimiento. Fondea, coloca una primera tranche pequeña con orden limitada y configura recordatorios para revisar resultados y noticias—no solo el precio.


Checklist en 4 pasos


  • Paso 1: preselecciona acciones/ETF; verifica comisiones totales (incluye custodias), spreads y moneda de cotización.

  • Paso 2: usa órdenes limitadas por tramos; evita órdenes a mercado en alta volatilidad o fuera de horario.

  • Paso 3: sigue earnings, avances técnicos y casos de clientes; añade solo con pruebas y uso pagado recurrente.

  • Paso 4: rebalancea trimestralmente; recorta posiciones sobredimensionadas y controla el peso por emisor.


Tamaño, timing y disciplina


Objetivo: conservar opcionalidad al alza y acotar la baja. Empieza pequeño y suma gradualmente. Mantén posiciones core en plataformas resilientes, satélites más chicos en “puras” y un colchón de liquidez para volatilidad. Compra en debilidad; no persigas picos. Evalúa cada trimestre frente a hitos claros—y sal si la tesis se rompe, incluso con pérdida.


Modelo práctico de tres “cubetas”


  • Cubeta A—plataformas: Alphabet, IBM, NVIDIA. Tenencia multianual; añade solo si mejoran las señales cuánticas y se sostiene el foso/margen del negocio principal.

  • Cubeta B—puras: IonQ, Rigetti, D-Wave. Peso pequeño, compras escalonadas y monitoreo estrecho de KPIs técnicos/comerciales.

  • Cubeta C—“pico y pala”: frameworks de software, criogenia, electrónica de control y seguridad poscuántica—segmentos que pueden monetizar aun antes de la tolerancia total a fallos.


Controles de riesgo que sí ayudan


Limita cada “pura” a una fracción pequeña del capital. Cuidado con stop-loss rígidos—estos nombres pueden abrir con gaps por noticias; mejor reglas de salida/entrada guiadas por tesis. Para neutralizar factores, considera pares (largo una “pura”, infraponderar un habilitador sobrevalorado). Las opciones aportan convexidad, pero cuestan en periodos laterales prolongados.


  • Escribe tu tesis y “kill-switch”: qué debe ser cierto y qué la invalida.

  • Codifica hitos: metas de fidelidad, benchmarks publicados, referencias empresariales y umbrales de caja.

  • Optimiza costos/FX: minimiza cambio y comisiones; verifica tipos de cambio y tarifas del SIC.

  • Documenta decisiones: registra el porqué de cada entrada; los sesgos se amplifican en temas volátiles.


Qué seguir cada trimestre


Construye un tablero que compare “prometido vs entregado” y contrasta con fuentes independientes, no solo blogs corporativos. Si una firma cumple los hitos que importan a clientes, considera aumentar; si falla repetidamente, rota hacia nombres de mayor convicción—o conserva liquidez.


  • Cadencia de hardware: del prototipo a operación estable; ruta creíble a qubits lógicos con corrección de errores.

  • Señales de ecosistema: ISV que integren llamadas cuánticas, listings en marketplaces de hyperscalers, programas de capacitación de integradores.

  • Economía: expansión de margen en productos de acceso, caída del costo por “qubit-hora”, poder de precio en niveles premium.

  • Gobernanza: participación de insiders, compensación ligada a KPIs técnicos/comerciales y uso prudente de emisiones ATM.


Cierre: gana mientras aprendes


La ventaja más duradera en tecnologías de frontera es tener un proceso repetible para actualizar convicciones. Trata cada trimestre como una actualización bayesiana: si los datos fortalecen la tesis, escala poco a poco; si la debilitan, reduce riesgo sin drama. Lleva un “error log” breve (plazos, conversiones, límites técnicos) e incorpora esos aprendizajes a tu siguiente decisión. En cuántica, la paciencia capitaliza y el hype se disipa: cuida la liquidez, preserva la opcionalidad y deja que la evidencia marque el ritmo.


INVIERTE EN COMPUTACIÓN CUÁNTICA